HONRA
Hablando de la honra
del siglo XVII, caí en la idea de que seguía presente hoy en día. Para aquellos
que no estén puestos en el tema diré que la honra, en aquella época, se basaba en la imagen que tenían los
demás sobre una persona. Nada de lo que intentara el individuo X servía para
limpiar o crear una nueva, lo que opinaban las personas era lo que modificaba
la imagen de ese individuo. Lo único que podía hacer X era utilizar la venganza
como purificación.
A mi modo de ver, creo que la honra todavía sigue presente, pues muchos hacen o dejan de hacer
ciertas cosas por temor a perder su reputación –que así lo llaman hoy en día–.
No importa lo que hagas por mejorar o disimular, por un fallo mínimo que tengas
tu imagen caerá y te ganarás un sobrenombre del que seguramente te arrepientas.
Tal vez esté equivocado, pero el pensamiento Barroco
me ha hecho pensar que la sociedad siempre ha sido igual, nunca ha dejado de
ser metomentodo y que por mucho que X sea buena persona, siempre se le juzgará
por una pequeña mala o grande acción.
La gente cambia, por mucho que se crea que la honra no se recupera. Es duro aprender
que hay que convivir con ello, con la opinión de la gente y la convivencia de
los errores del pasado en el presente.
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