DANDO
Sigo dando lo que no recibo, aunque
ahora la cosa empieza a cambiar. Siempre me he planteado que, si sigo dando,
dando, dando y dando, me acabarán abandonando, abandonando, abandonando. Por una
vez me he parado a pensar en mí y he decidido dar a quien se lo merece. He alejado
aquellas personas que sólo aportaban dolor y he atraído aquellas que me lo
quitan. No sabes lo feliz que me hace saber que estoy dando lo que tanto he
esperado.
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