SOL

enero 29, 2018 Orfeo 0 Opiniones

Es bien sabido por todos que esta entrada de año no ha sido nada fácil, que el sendero está siendo más difuso de lo que creía y que mis sueños se esfuman como el humo de un cigarrillo.

Mi corazón se ha roto en tantos pedazos que, todavía, sigo buscando un contenedor lo suficientemente grande como para poder recoger cada uno de ellos. No va a ser tarea fácil recomponerlo, pero ya tengo prevista la solución. 

Lo bueno está todavía por llegar y las buenas noticias tocarán a la puerta de este blog. No será del agrado de todo el mundo y puede que esta entrada no sea la más lírica de todas, pero los cambios que se avecinan modificarán todas las ideas que guardábais en vuestro interior.

Las nubes comienzan a disiparse, poco a poco se puede ver cómo el rayo de Sol se abre paso sobre la espesura. Aguardad a la calma de la tempestad, mi despertar está a la vuelta de la esquina.

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